Curiosidades sobre «Don Quijote de la Mancha» de Miguel de Cervantes
Se escribió en la cárcel
La novela «Don Quijote de la Mancha» fue escrita mientras Miguel de Cervantes cumplía condena en la Cárcel Real de Sevilla, entre septiembre y diciembre de 1547. Se le acusó de haberse apropiado de dinero público en su labor como recaudador de impuestos, lo que lo llevó a pasar un tiempo en prisión.
Sancho Panza no era gordo
Aunque popularmente se representa a Sancho Panza como un hombre bajo y rollizo a lomos de un asno, lo cierto es que en toda la novela no se describe físicamente al personaje. El único dato que se da es que le encanta comer, lo que podría haber dado origen a esta imagen popular.
Tiene segunda parte
El éxito de «Don Quijote de la Mancha» fue tan grande que en 1614 se publicó la «segunda parte» de la obra, escrita bajo el pseudónimo de Alonso Fernández de Avellaneda. Esto enfureció a Cervantes, quien en ese momento se encontraba escribiendo su propia continuación de los eventos del libro original.
Fue escrita para ser hablada
Una de las intenciones de Cervantes al escribir «Don Quijote de la Mancha» era criticar la lectura privada, que en aquella época comenzaba a popularizarse. Por este motivo, la novela está escrita de forma que su lectura es mucho más propicia en voz alta que en silencio para uno mismo.
Cervantes no ganó dinero con ella
A pesar de ser una de las obras más influyentes de la literatura mundial, Miguel de Cervantes nunca ganó dinero con «Don Quijote de la Mancha». En aquella época, los escritores solo obtenían beneficios económicos con la venta de la licencia para imprimir la obra, por lo que Cervantes no pudo aprovechar el éxito de su creación.
Creación de la novela polifónica
«Don Quijote de la Mancha» es considerada la creación de la novela polifónica, un género narrativo que combina diferentes voces y puntos de vista en una misma obra. Cervantes fue uno de los primeros autores en utilizar esta técnica en la literatura, lo que lo convierte en un referente para la historia de la novela.
La obra más leída después de la Biblia
«Don Quijote de la Mancha» es la segunda obra más leída de la historia, solo por detrás de la Biblia. Su influencia ha sido tal que ha sido traducida a más de 140 idiomas y dialectos, y sigue siendo una lectura obligatoria en muchas escuelas y universidades de todo el mundo.
Los molinos como símbolo
El episodio en el que Don Quijote confunde unos molinos de viento con gigantes es uno de los más conocidos de la novela. Sin embargo, este pasaje tiene una gran simbología: los molinos representan la industria, la cual da lugar a la modernidad y los gigantes representan el mal, la injusticia y la opresión. De este modo, Cervantes hace una crítica a la sociedad de su época y a las injusticias que se cometían.
