El resurgir del cómic español en los últimos años
El cómic español ha adquirido una mayor relevancia en los últimos años debido a la adaptación cinematográfica de numerosas historias como «Las aventuras de Tadeo Jones» y «Superlópez», la cual hizo su debut en 2018 y es una nueva versión de la saga exitosa estrenada en 2013, en la que se recupera la sensación impresionante que se produjo en 2003 con la versión de Javier Fesser. El cómic español ha sido una industria popular por décadas, y se le atribuye la creación de muchas obras importantes y emblemáticas. A continuación, se detallan algunos de los personajes de cómic españoles más importantes y destacados de la historia.
«El Guerrero del Antifaz»
Creado por Manuel Gago García en 1943 para Editorial Valenciana, «El Guerrero del Antifaz» es una de las series más duraderas e icónicas del cómic español con 21 años y 668 cuadernos publicados. Además, es la serie más exitosa de los años 40 en España junto con «El Capitán Trueno». La temática de la historia es histórica, basándose en los últimos años de la Reconquista, cuando una condesa católica embarazada es raptada por un reyezuelo musulmán convirtiéndola en su mujer. Su hijo es educado por Ali Kan como su heredero, pero a los 20 años le es revelada su verdadera identidad por su madre, que es asesinada por el reyezuelo al enterarse. Por ello, el hijo huye y se convierte en «El Guerrero del Antifaz», luchando y combatiendo a los musulmanes.
«Zipi y Zape»
En 1948, José Escobar dio vida a «Zipi y Zape», su obra más conocida y solo superada en popularidad en nuestro país por «Mortadelo y Filemón». Normalmente se incluyó en la escuela Bruguera, donde se incorporaron muchos historietistas de humor españoles y ha tenido múltiples adaptaciones tanto a la televisión como al cine. «Zipi y Zape» son dos mellizos, uno rubio y otro moreno, que realizan todo tipo de travesuras. Los dos protagonistas con buenas intenciones se proponen hacer una buena acción al principio de cada historia, lo que ellos llaman «una buena obra», pero los resultados acaban siendo desastrosos.
«El Capitán Trueno»
Víctor Mora Pujadas creó la historieta «El Capitán Trueno» en 1956 junto al dibujante Miguel Ambrosio Zaragoza. Es el cómic español no enfocado al humor más exitoso hasta la fecha. En ella se cuenta la historia del protagonista y sus fieles amigos, Goliath y Crispín, quienes en la Edad Media, durante la Tercera Cruzada, recorren el mundo en busca de aventuras con el propósito de hacer justicia y liberar a los más oprimidos, desmarcándose así de una visión más estereotipada de otras religiones que pueden ofrecer otras historias, como las de «El Guerrero del Antifaz».
«Mortadelo y Filemón»
Otra historieta que adscribe a la escuela Bruguera es «Mortadelo y Filemón», creada por el dibujante y guionista Francisco Ibáñez en 1958. Es la serie de historietas más popular de España, ya sea en cómics de humor o de aventuras. En sus historias se cuentan las peripecias de dos agentes secretos, Filemón, un jefe con tendencia al enfado, y Mortadelo, un tipo alto y calvo, excéntrico en sus decisiones y con total facilidad para disfrazarse de lo que quiera en cualquier momento. Los dos agentes trabajan para la T.I.A., una desastrosa agencia secreta a la que se le encomiendan misiones y que sirve para parodiar las historias de espías. Allí trabajarán junto con el despótico superintendente de la agencia, el Súper, con un científico bastante torpe como el Profesor Bacterio y con la Secretaria Ofelia. «Mortadelo y Filemón» ha sido adaptado a todos los formatos de cine y televisión en varias ocasiones.
«13, Rue del Percebe»
También Francisco Ibáñez creó en 1961 «13, Rue del Percebe», que comenzaba su publicación en la revista Tío Vivo con una estructura poco común hasta entonces. La historieta cuenta, en clave de humor, las vivencias de un edificio lleno de apartamentos y de los habitantes que lo habitan. Las historias estaban compuestas de macroviñetas de una página dividida a su vez en viñetas más pequeñas. Algunos de los personajes que pasaban por el edificio eran otros personajes de Ibáñez, como Mortadelo, Filemón o Rompetechos.
Exceptuando los personajes mencionados anteriormente, también merecen ser mencionados otros históricos del género humorístico como «El botones Sacarino» de Joaquín Cera, «Pafman» de Miguel Ángel Ramírez, «Superlópez» de Jan y «Mafalda» de Quino, entre otros. En el género de aventuras también cabe destacar a «El Jabato» de Víctor Mora y Francisco Darnís, y «Doña Urraca» de Carlos Giménez. Con esto queda evidenciado que el cómic español ha sido y sigue siendo a día de hoy una industria muy rica en personajes e historias que han sido icónicas y han trascendido generaciones.